28.6.07

sobre mí

Quemé mi historia al escribir 100 veces "fuego" sobre mi pecho.
Abrí la ventana, me arrojé al río para llegar hasta Buenos Aires y escapar. Pero algo salió mal; ya no tengo rastro de tinta sobre el cuerpo y mi memoria sigue intacta.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Nunca te dijeron que lo que se escribe con tinta sobre el pecho se vuelve indeleble en la memoria?

Cinzia Ricciuti dijo...

Quizas las historias no se quemen con tinta, sino con falta de amor y con tiempo.
Un abrazo

No TaN aNóNiMa ... dijo...

Los rastros de las cenizas de ese fuego pudo borrarse con el agua...
Pero lo que se graba en el corazón,no se limpia del alma...

Anónimo dijo...

siwo: eso significa que el fuego estará para siempre en mi memoria?

cinzia: creo que he leído demasiados libros de magia. Abrazo.

no tan anónima: son cuestiones tan profundas que suelo preguntarme si alguna vez sabremos con certeza de qué se tratan.

Anónimo dijo...

Para bien o para mal, sí.
Depende de vos que ese fuego te queme o simplemente te de calor cuando lo precises.

Anónimo dijo...

siwo: creo que lo usaré para modelar mis animancias.